lunes, 1 de enero de 2018

UN DICTADOR HABITA EN MÍ (…o cómo poner nombre a la autodestrucción)

UN DICTADOR HABITA EN MÍ
(…o cómo poner nombre a la autodestrucción)

Su única meta era la de saber posicionar las miradas. Servirlas en bandeja con gestos y desplantes; con calculada y medida elegancia. En el fondo; el más puro vacío existencial.

Tenía claro que lo único importante era que nada raro se notase. Mas al contrario; que siempre pareciera que no.

Un ser humano ladino e inconsistente; expuesto a cualquier tipo de vaivén emocional.

Poner fin a una vida, quemar los colchones en los que agonizaron sus últimos recuerdos activos de la infancia. Y mirar a la llama llorando, sentado;  sujetándose fuerte las piernas.

Preguntándose cuántos minutos habría perdido escuchando canciones que abusan sin sentido del concepto de “días grises”.



Creación original registrada por @Oddey_ en Safe Creative.

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