CARTAS
A DESTIEMPO
(…
o cómo vomitar explicaciones caducadas)
Cuando las historias desvanecen, es complicado
acomodar explicaciones; sobre todo porque nadie las espera.
No asumir, con cierta dignidad, que acariciamos ser
ya dos antiguos conocidos que simulan distracciones para evitar tener que
compartir incómodas vaguedades. Ni tampoco admitir que, probablemente, eso tú
ya lo hayas aceptado.
El plan era saldar a mano aquella carta que a veces
reclamabas. Y averiguar si así –al menos tú- eras capaz de sentir alivio.
Y es que llevo tiempo tomándome en serio tópicos de
los que antes renegaba.
Que duelen los propósitos; todo lo que no se llega a
hacer. Que también duele sospechar que se pueda vivir por imitación. O
especular con cómo pudiera haber sido, o con cómo pudiera ser.
Vivir en espiral genera memorias que -bien reales o
proyectadas- resultan angustiosas: las estaciones, las islas, las décadas, las
palabras inventadas…, asomarse a la ventana, protegerse en los portales…,
querer escuchar música y abandonar porque toda está significada; porque así lo
decidimos juntos incluso cuando bailábamos haciendo la cama.
Desconocía que hasta la fiebre -si fue compartida- puede
provocar sensaciones más allá del mero escalofrío.
El otro día tuve consciencia, por circunstancias que
no vienen al caso, de que quién confía en ti ya nunca podría hacerlo en mí.
Cuesta asimilar que eso sea algo tan justo como lógico. Pero sí...
Por eso intuyo que ya no hay nada que saldar; y que
en mi caso sobra la mayoría.
Porque aunque a veces haya intentado pensarme
inmóvil, todo ha seguido avanzando a un ritmo que ya no pesa; que ya no late.
Si en nuestras vidas representásemos porcentajes, ya
nunca tendría dos dígitos en la tuya. Hace demasiado que las circunstancias nos
obligan a restarnos, a contarnos sólo hacia atrás; y es algo contra lo que
nunca llegamos a protestar de manera oficial.
También para escribir es necesario sentirse con
derecho; sentirse autorizado. Pero tú sabes que yo llevo tiempo sin estarlo.
Y eso era todo…
Creación original registrada por @Oddey_ en Safe Creative.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSe borró.
ResponderEliminarSólo decía que llegas 'ahí'. O 'aquí'.
Es mi favorito.
Muchas gracias por tu comentario y por tu tiempo Ana. Un fuerte abrazo.
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